La construcción se reactiva en las plazas del centro tras siete años de crisis en el sector

Santa Eulalia. Bloque de seis plantas con buhardillas afrancesadas y áticos./
Santa Eulalia. Bloque de seis plantas con buhardillas afrancesadas y áticos.

Las grúas y andamios vuelven a la ciudad con una decena de nuevas promociones ‘premium’: viviendas modernas en edificios señoriales

MANUEL MADRIDMurcia

Después de siete años de parón general, el sector de la construcción empieza a moverse en el centro de Murcia, y los ejemplos saltan a la vista. Cualquiera que callejee por los barrios más populares encontrará de nuevo andamios, grúas y peones y albañiles con cascos construyendo muros, cimientos, tabiques, arcos, desagües y otras estructuras. El sector está animándose, después de un largo periodo de inactividad tras la crisis inmobiliaria en España, que en el caso de Murcia dejó en la estacada numerosos proyectos de obra nueva en el casco histórico, supuso el cierre de cientos de empresas asociadas y envió al paro a miles de profesionales de todos los oficios. Algunas de esas promociones que se quedaron en la estacada por el exceso de oferta y por el bloqueo del crédito son las primeros que han empezado a ejecutarse con la reactivación de la economía.

No son casos aislados. Una decena de proyectos ya están en marcha en plazas emblemáticas o en sus entornos, como por ejemplo en Santa Eulalia, donde se está terminando de levantar una promoción de seis plantas, enfrente de la iglesia y prácticamente encima del Centro de Visitantes La Muralla; en la plaza de San Pedro, donde se van a construir otras seis viviendas señoriales en régimen de cooperativa, enfrente del hotel Zenit; en la calle Serrano Alcázar, junto a la plaza de Romea, donde se ha alzado otro bloque de tres alturas; y lo mismo está ocurriendo junto a la plaza de Santa Catalina, en la plaza de San Julián, en la plaza Beato Andrés Hibernón, junto a La Merced, y en la plaza de Camachos (El Carmen).

La mayoría de estos proyectos se han ejecutando mediante la fórmula de cooperativa, con socios de solvencia, por lo que la financiación está asegurada desde el principio. Además, en zonas con una altísima demanda, donde estas promociones son también una oportunidad para invertir y comprar a unos precios inferiores a los que había en el ‘boom’.

El presidente de la Asociación de Promotores Inmobiliarios de la Región, José Hernández, recordó ayer a ‘La Verdad’ que el precio de la vivienda ha caído en estos años de crisis entre un 27 y un 50% en la Región, si bien en el centro de Murcia esa rebaja ronda el 30%. Hernández señala que la construcción en el caso del municipio de Murcia ya está experimentando una mejoría, aunque no especialmente ligada a la obra nueva sino a las operaciones de compraventa. En cambio, las previsiones son más optimistas para el ejercicio 2016, para cuando, según el presidente de APIRM, se levante el ‘veto’ que prohíbe hasta entonces a entidades como BMN y SabadellCAM la financiación de nuevas promociones. «Hay una demanda latente, es cierto, y lo que está claro es que el retorno de la actividad inmobiliaria va a estar condicionado por la demanda. Ahora bien, para tener viabilidad un proyecto tiene que tener financiación, por eso la experiencia de la crisis nos tiene que servir para realizar estudios más rigurosos del mercado zona por zona».

Esa parece ser la filosofía del grupo de gestión patrimonial Victorio Sánchez, que tiene en este momento cinco proyectos en marcha: dos de ellos ya están en construcción (en San Pedro y Serrano Alcázar) y otros tres están en fase de estudio (en la calle Arco de la Verónica, en el edificio de la Bola de Oro; en la calle Jiménez Baeza, junto al Mesón de Murcia, en el entorno de la plaza de las Flores; y en la calle Andrés Baquero). Darío Mancera, Victorio Sánchez y Francisco Hernández son los socios de esta compañía que no ha detenido su actividad ni en los peores años de la crisis, y la prueba es, por ejemplo, el edificio de viviendas construido en el primer número de la calle Riquelme, colindante con el que tienen en construcción en este momento en San Pedro. Darío expone que la línea de actuación es ofrecer viviendas modernas, con calidades de lujo, en edificios clásicos. La única pega es que en el centro la mayoría de edificios que se construyen no tienen aparcamiento subterráneo. Pero es una salvedad que el comprador que busca vivir en el centro a veces pasa por alto.

«En efecto, los precios que hay en este momento no son los que encontrábamos en 2006, cuando el sector estaba en pleno auge. Entonces en el centro se vendían viviendas a 5.000 y 6.000 euros el metro cuadrado y ahora se venden por 3.000. En Juan Carlos I, por ejemplo, se ha pasado de 3.000 a 1.500 euros el metro cuadrado». En el centro la vivienda nueva sí que encuentra salida, insiste Mancera. «De hecho, en la promoción de San Pedro estamos construyendo seis viviendas y solo nos queda una disponible. En el proyecto de la Bola de Oro, que es parecido al de la calle Riquelme, haciendo una restauración de la fachada con nueva edificación, solo nos queda un ático grande y todavía no hemos iniciado la obra. No son promociones al uso, sino viviendas ‘premium’, con las mejores calidades y comodidades. Los clientes suelen ser gente que están bien situados».

Barrios «menos inhóspitos»

El arquitecto Francisco Guerao, que ha estudiado los entornos urbanos de Murcia dentro de su iniciativa para recuperar el recorrido de la antigua muralla que atraviesa Murcia de este a oeste, anima a los empresarios de la construcción a respetar el carácter ambiental de los barrios populares, «entendiendo por ambiental ese sabor característico que le aportan edificios con carácter». Guerao cita, como ejemplo, la plaza de San Julián, donde no hay una arquitectura destacable, pero sí una cierta armonía en el conjunto, por lo que confía en que la nueva promoción que se ha iniciado -edificio de Mariano Bo- se haga respetando la idiosincrasia del lugar. «Es necesario realizar intervenciones urbanas encaminadas a hacer acogedores nuestros barrios, potenciando la vida peatonal y las zonas comerciales de los barrios, darle color y calor con mobiliario urbano, jardinería y recorridos que conecten la ciudad», opina Guerao, que lamenta que se haya apostado por el eje comercial de Gran Vía-El Carmen y el eje natural de la Muralla de Murcia, que atraviesa de Santa Eulalia a Santo Domingo, de Santa Teresa a Verónicas, sea cada vez «más inhóspito».

El abandono progresivo de ciertos barrios de Murcia también ha contribuido a la depreciación de la vivienda, por lo que tanto promotores como vecinos y arquitectos demandan a la administración una mayor inversión para recuperar «esos otros valores perdidos» durante la crisis.

 

 

FUENTE: https://www.laverdad.es/murcia/ciudad-murcia/201505/03/construccion-reactiva-plazas-centro-20150503005545-v.html