El palacete de la calle Pinares y el edificio de la Bola de Oro de Murcia renacen como pisos de lujo
Se unen al palacete Ponce como inmuebles históricos del patrimonio local recuperados para convertirse en viviendas
MURCIA. La recuperación de los edificios históricos de las ciudades que estaban abandonados o en desuso para ser reconvertidos en viviendas o en enclaves comerciales o empresariales cobra cada día más protagonismo. El edificio España de Madrid o muchos inmuebles de la alameda Mazarredo de Bilbao o de la Vía Laietana de Barcelona son buenos ejemplos de que dar un nuevo uso a los edificios está de moda.
Murcia no se queda atrás y algunos de sus edificios históricos que estaban en horas bajas tendrán una nueva vida. Se trata, entre otros, de los conocidos como el de Bola de Oro, situado junto al Mercado de Verónicas, o el ‘palacete’ del número 3 de la calle Pinares. Estos se unen al ya recuperado palacete Ponce del Malecón como ejemplos de inmuebles que se convertirán en pisos de lujo. Todo ellos han sido impulsados por la empresa Grupo Victorio Sánchez.
La restauración integral del edificio de la calle Pinares 3 será en estilo ecléctico y el conocido como Edificio Pinares tendrá siete viviendas y un local comercial.
La restauración integral del Edificio La Bola de Oro, situado en la calle Arco de Verónicas en Murcia y que se conoce así por el famoso comercio que hubo en sus bajos y que fue fundado por la familia Tébar, «cumple con el código técnico de la edificación vigente, destacando el carácter especial de su fachada desde el punto de vista técnico y arquitectónico». El inmueble contará con seis viviendas y un local comercial y está «vendido y en fase de ejecución».
La misma empresa ha recuperado el Palacete Ponce, que fue Bien de Interés Cultural (BIC) y uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad de Murcia, vuelve a lucir casi como lo hizo a principios del siglo XX. Y es que ya se ha terminado la reconstrucción a través de una réplica del inmueble que se ubica frente al Paseo del Malecón. Su famosa fachada se ha recuperado con parte de los elementos ornamentales originales, que se guardaron tras el derribo de hace una década.
El edificio, que estaba en ruinas, se tiró por completo a finales del año 2009. Y justo 10 años después vuelve a lucir como una réplica moderna de lo que fue. Ahora se ha transformado en varios pisos de lujo, que promueve el Grupo Victorio Sánchez. Consta de dos edificios y zonas ajardinadas con una vista privilegiada del Malecón por su parte delantera, y del río Segura por la trasera. Según, indica el grupo en su página web aún quedan varios garajes en venta.